Quien tuvo dificultades de algún tipo para subir andando, fue llevado hasta arriba en el todoterreno de Mariángeles, por lo que le damos las gracias.
El último tramo del camino trascurrió entre vegetación que nos facilitó la subida, alrededor de las 12 del mediodía llegamos arriba.
Disfrutamos de las hermosas vistas que nos ofrece el lugar, desde la sierra de Leyre hasta los Pirineos.
Preparamos y celebramos la Eucaristía con amplia participación de todos los asistentes
Nuestra Señora de Arburúa |
Después compartimos la comida, hay que agradecer a nuestros anfitriones el agua, la ensalada y el postre que nos ofrecieron. Así como el amplio comedor donde nos resguardamos del calor.
Cuando bajó un poco el calor, sobre las 18,30 iniciamos el descenso a Izal, donde visitamos el pueblo, incidiendo en la iglesia de San Vicente.
En el centro, San Vicente |
El grupo de Pastoral Familiar agradece a Mariángeles y su familia toda la colaboración y ayuda que nos ofrecieron.
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