Oración de Cuaresma de y con los jóvenes

 Ayer sábado 20 de febrero, a las 20,15 htuvo lugar en el templo de la parroquia la Oración de Cuaresma organizada por el grupo de jóvenes, como la que tuvo lugar en noviembre con motivo del Adviento,

Se desarrolló siguiendo un esquema:

Al entrar se entregó una mariposa a cada participante.

Monición de entrada dando la bienvenida y explicando que la oración es un gran misterio que nos acerca y nos hace dialogar con Dios; huyendo de falsos sueños pero viviendo por la utopía del Reino de Dios. Requiere una predisposición interna y externa.

Canto inicial: Todo lo haces nuevo (Athenas)

Lectura: Evangelio Jn 3,1-15

Símbolo 1: Candados: se recurrió a la figura de todo aquello que nos cierra y nos ata, todo aquello que nos impide avanzar y ser nosotros mismos siguiendo la palabra de Dios.

Se reflexionó durante unos minutos sobre ello, escribiendo en un candado de papel lo que nos cierra y nos impide crecer como persona mediante la palabra (se puso una música de fondo)

Lectura: texto "Sé tu mismo"

Símbolo 2: Quema de candados. Se quemaron los candados que nos han impedido vivir desde el corazón. En dos filas, guardando las distancias, se acercaron los presentes hasta las escaleras del altar, y allí quemó con cuidado cada uno su candado en la vela, seguidamente se echó en un recipiente con agua.

Canto mientras la quema: "Renuévame"

Símbolo 3: como la oruga se transforma en mariposa así la Cuaresma nos llama a la transformación. Alimentamos nuestro espíritu, buscamos a Dios, nos volvemos hacia nosotros mirando nuestro espíritu, para vivir con intensidad la Pascua de Resurrección.

Se abrió la crisálida que estaba en la cruz atada con un candado, signo de los cambio se quiere a experimentar estos días, y se hagan permanentes en nuestra vida.

Canto: "Si esto es fe".

Símbolo 4:mariposas.

Llegados al final de la oración donde Jesús nos invita a dejarnos transformar, pero, como a Nicodemo, nos cuesta imaginar el horizonte que nos abre.

En la mariposa que se entregó al principio, recordando lo escrito en el candado, y se convirtió en una petición lo que nos retenía. Se dejó unos minutos para escribirla y se lleva a casa para que sirva de recordatorio. Se puso música de fondo y al terminar el que quiso la pronunció en voz alta.

Canto final: Donde el corazón (Álvaro Fraile)