El martes 24 de diciembre comenzamos la Navidad con la misa del gallo a las 19,30 h.
El miércoles 25, día de Navidad celebramos solemnemente la misa de 11 y la de 12,30, y después de cada una hubo intercambio de juguetes y obsequio de ellos a los niños de familias con pocos recursos.
El sábado 28 de diciembre hubo talleres con los niños que recibieron a los pajes de los Reyes Magos y les entregaron la carta con los regalos deseados.
El lunes 6 de enero recibimos la visita de los Reyes Magos
Se arrodillaron uno por uno ante el niño Jesús le ofrecieron sus presentes:
Melchor deja unas monedas de oro en un cofre, atendiendo la invitación de Jesús de compartir con los demás lo que poseemos.
Gaspar deja incienso, cuando se quema su aroma sube hacia el cielo como las oraciones que rezamos.
Baltasar trae mirra, una resina que calma el dolor. Jesús de mayor morirá en la cruz para quitarnos el dolor que causa el pecado.
A continuación se dirigieron a los asientos que se pusieron para ellos.
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En nombre de los 3 reyes dice que están muy contentos de estar aquí, y se alegran que estamos bien. Aquí no hay guerra como en Oriente de donde vienen. En Gaza muere un niño cada hora, además adultos también. Eso escandaliza a Dios. Tampoco sufrimos, nos dice, inundaciones por las que aún están esperando ayudas. Agradezcamos a Dios lo que tenemos en nuestras oraciones y en misa, y trabajemos para que todos sin excepción vivamos felices.
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Nos envía un abrazo. Se sienten muy bien por la alegría con que los recibís y los niños sois sus preferidos desde que visitaron a Jesús. Dice que pasan por muchos países y se alegran cuando ven que los niños son felices y se entristecen cuando ven que viven mal: sin escuelas, sin hospitales, sin lo necesario para vivir. Y esos niños son como los de aquí. ¿Eso os parece bien. No tendríamos que compartir para que a nadie le falte lo necesario? Eso nos enseña Jesús.
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Baltasar representa a todos los negros del mundo, que cada vez son más los que conviven con nosotros. Han tenido que emigrar aquí por necesidad, corriendo riesgo de morir en el mar. Y no siempre son bien recibidos, las leyes ponen muchas dificultades. En nombre de todos los inmigrantes pidió un poco de humanidad y a los cristianos demostremos que lo somos. No tengamos miedo al africano. Nuestros antepasados vinieron de allí hace 250.000 años, de alguna forma todos somos africanos. No son un peligro, son gente alegre y amigos del ritmo y la fiesta, la música y la danza. Viven preocupados por la comunidad
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Después se hicieron las peticiones
La Consagración
Adoraron al niño cuando acabó la Eucaristía y se fueron a repartir alegría entre niños y mayores.
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