domingo, 7 de diciembre de 2025

Oración de Adviento

 El mismo domingo que comenzó el Adviento, por la tarde, celebramos la Oración de Adviento preparada por jóvenes de la parroquia.

Estuvo centrada en la  encíclica Dilexi Te, cuyo inicio la llevó a cabo el difunto papa Francisco, y León 14 ha terminado de escribirla. 

  

MONICIÓN DE ENTRADA

Tema: Orar por la paz a la luz de la opción preferencial de la Iglesia por los pobres y olvidados.

Antes de comenzar se colocó enfrente y debajo del presbiterio una pizarra utilizada en el gasto final de la oración.

Hablar de Iglesia es hablar de seguidores apasionados de Jesús y de su proyecto de construcción del Reino. Un Reino que nace del corazón del Padre y es animado por el Espíritu

El signo del Hijo es la liberación de los oprimidos y de los olvidados,

rescatar a aquellos que son maltratados y los que no cuentan.

El lugar de olvidados en la vida de la Iglesia no es un añadido, es constitutivo y esencial al ser Iglesia sin paternalismos. La encíclica Dilexi Te afirma esto contundentemente

 y en . Somos Iglesia que ora, para poder ser más prójimo del que sufre,  para poder ser en el corazón más hermano del hermano. 

Canción: SÓLO LE PIDO A DIOS


PARTE I

Escuchamos y meditamos fragmentos de la encíclica


Al terminar se cantó: UNA SOLA CONVICCIÓN

Parte II

Nos centramos en orar por la paz desde esas claves.

Se leyó el pasaje del Evangelio Mt 25,31-45

Explicación-reflexión

Cristo se identifica con los hambrientos, los sedientos, los 

extranjeros, los enfermos y los encarcelados. . .

Que cada vez que cuidamos a uno de esos hermanos, le cuidamos a 

Él.

La encíclica Dilexi Te nos lo decía con la misma claridad: que los

 pobres no son una categoría sociológica, sino la carne misma de 

Cristo; que la Iglesia no puede permanecer indiferente ante su grito; 

que nuestra fe se vuelve verdadera cuando se hace misericordia, 

cuando se hace justicia, cuando se hace abrazo


Por eso hoy, en esta oración, queremos que nuestro símbolo sea algo

 más que una decoración. Queremos que sea un eco del Evangelio y 

una respuesta al llamado de Dilexi Te.

En el centro de esta celebración hemos colocado un mural con la 

palabra PAZ. Una palabra que todos anhelamos. Una palabra que 

repetimos en nuestras oraciones y nuestros cantos. Palabra que

no cobra vida sin nuestras manos. No se llena sin nuestras obras.



La paz no es un deseo abstracto ni un sentimiento pasajero.

La paz se construye.

La paz se encarna.

La paz se hace.

Y se hace como propone Dilexi Te: poniéndonos del lado de los pobres, escuchando sus voces, reconociendo en ellos el rostro del Cristo que nos dice: “Yo te he amado”.


Por eso os invitamos ahora a acercaros en silencio y con calma. 

Cada uno podrá escribir en el mural un compromiso personal por la 

paz, un gesto concreto que podamos vivir en nuestra vida cotidiana: 

un gesto de acogida, de cuidado, de justicia, de cercanía a quienes 

sufren; un gesto que haga verdad el Evangelio que hemos escuchado.


Podemos orar interiormente:

“Señor, hazme instrumento de tu paz.

Haz que mi compromiso sea camino para uno de tus pequeños.

Haz que mi vida se convierta en un mensaje de amor.”


SILENCIO (10 minutos)

Canción: SEÑOR HAZME INSTRUMENTO


Para finalizar se rezó una oración

Señor Jesús,

que te haces presente en los más pequeños,

recibe hoy los compromisos que hemos escrito.

 Que estas palabras sean vida,

gestos concretos de paz

para quienes más la necesitan.

Haznos capaces de mirar como tú miras,

de amar como tú amas,

y de reconocer tu rostro

en cada hermano que sufre.

Que este mural nos recuerde

que la paz se construye cada día

y que tú nos has amado primero.

Acompáñanos, Señor,

en este camino de misericordia.

Y se cantó: TE ESPERARÁ EN EL PORTAL