Un Dios dispuesto a mancharse las manos (por ti)
Oración
Adviento (26 noviembre 2022)
Tema: El tema es un Dios que se ha manchado las manos asumiendo
todo lo humano a través de la Encarnación, cuestión central de la Navidad y
para la cual es preparación el Adviento.
1. MONICIÓN ENTRADA
Hoy nos congregamos como comunidad
que camina a las puertas del Adviento. Pero ¿qué es el Adviento? Tiempo de
preparación para un misterio que a veces ha quedado demasiado edulcorado y
simplificado: la Navidad. Y para intentar ayudar a vivir este Adviento de una
forma más profunda y consciente, queremos poner el foco precisamente en su
horizonte, en la Navidad.
Navidad podría ser otra palabra para
decir amor desbordante, amor que toma partido. Es un Dios tan
profundamente enamorado que se involucra, se mancha las manos. No pasa de puntillas ante lo que significa ser
humano, sino que decide atravesar la condición humana. La Encarnación significa
la rotura radical entre lo sagrado y lo profano, todo lo humano puede ser
plataforma de salvación, camino de relación.
Jesús es el rostro de Dios, podría
decirse que su esencia es precisamente ese tomar
partido de Dios, es el Dios que nos mira, que nos toca, que nos sana , que
se mancha con nosotros, como vamos a ver en el Evangelio que luego leeremos, en
el que Jesús cura a un sordomudo tomando contacto directo con sus propias
manos. Eso es Navidad, un Dios humilde que se mancha la manos, un Dios
terriblemente apasionado, que nos ama
con ardiente pasión.
2. CANCIÓN INTRODUCTORIA: PASIÓN DE DIOS (HAKUNA)
3. LECTURA I: Jr 18, 1-6
Palabra que vino a Jeremías de parte
del Señor, diciendo: Levántate y ve a casa del alfarero, allí oirás mis palabras. Bajó y estaba haciendo un trabajo sobre la rueda. La vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder; así que volvió a hacer de ella otra vasija.
Entonces vino la palabra del
Señor, diciendo: ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que
hace este alfarero? Como el barro en manos del
alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.
4. CANCIÓN LECTURAS: NO VOLVERÁ VACÍA (RUAH)
5. LECTURA II (EVANGELIO) Mc 7, 31-37
“De nuevo, salió de la región de Tiro y vino a través de Sidón hacia el mar de Galilea, cruzando el territorio de la Decápolis. Le traen a uno que era sordo y que a duras penas podía hablar y le ruegan que le imponga la mano.Y apartándolo de la muchedumbre, le metió los dedos en las orejas y le tocó con saliva la lengua; y mirando al cielo, suspiró, y le dijo:
—Effetha —que significa: «Ábrete».
Y se le abrieron los oídos, quedó
suelta la atadura de su lengua y empezó a hablar correctamente. Y les ordenó
que no se lo dijeran a nadie. Pero cuanto más se lo mandaba, más lo
proclamaban; y estaban tan maravillados que decían:
—Todo lo ha hecho bien, hace oír a los sordos y hablar a los mudos.”
6. MONICIÓN SÍMBOLO
En este periodo de Adviento, de preparación, de mirarnos al espejo, de abrir bien los ojos, para amar desde lo más profundo… vemos como Dios se mancha las manos, con humildad, con valentía, con reconocimiento de sus actos y sin miedo, pero… ¿nosotros nos atrevemos a mancharnos las manos con Él?
Entre tanto
ruido, rutina, miedos, olvidos, trabajo, estudios, continua aceleración de
nuestras vidas… ¿Podemos frenar, desacelerar y pensar…porque no nos manchamos
las manos? En nuestras humildes vidas en las que no alcanzamos ni llegamos a
todo, ¿porque podemos mancharnos las manos al igual que Dios en este periodo de
preparación?
¿Podemos ayudar a
ese compañero de trabajo? ¿Podemos descansar entre tantas horas de estudio para
ayudar a otros? ¿Podemos invertir tiempo en los demás? ¿Podemos sanar desde
dentro para dar lo mejor de nosotros al mundo? ¿Podemos ser cristianos desde el
corazón? ¿Podemos frenar para querer y queremos? …..
Ahora os
invitamos a que cada uno de vosotros y vosotras piense en qué ámbito de su vida
no se mancha las manos en esa rutina o monotonía establecida y puede hacerlo,
dejando los miedos a un lado, y de la mano de Dios…
Tras escuchar la siguiente canción que nos ambienta en este símbolo invitándonos a ser y encarnar la Buena Noticia, tendremos un espacio de silencio para meditar y rezar sobre esta cuestión.
Después realizaremos el símbolo: en el papel situado en el suelo
frente al altar marcaremos nuestra mano tras mancharla del color con el que más
nos sintamos identificados. Atrévete a mancharte las manos al igual que Dios se
atreve a mancharse las manos por ti. Elige un color en referencia a ese ámbito,
situación o momento por el que podéis mancharos las manos hoy y no lo hicisteis
ayer, pero ante el cual no quieres permanecer más al margen.
7. CANCIÓN
SÍMBOLO: BUENA
NOTICIA (ÁLVARO FRAILE)
8. SILENCIO: 15 minutos
9. SÍMBOLO (15
minutos): Poner
la mano del color que se quiera (cada uno significa una cosa) sobre un papel de
estraza grande
10. MONICIÓN
SALIDA:
Como hemos visto, el Adviento es
mucho más que una época previa a la Navidad. El Adviento sirve para que nos
manchemos las manos, igual que hizo Jesús con el sordomudo e igual que hace por
todos nosotros.
El adviento es un camino en el que
los cristianos que seguimos los pasos de Jesús tenemos que cambiar nuestra
vida, y para eso, tenemos que seguir su ejemplo.
Con esta oración, buscamos una manera
de aplicarlo a nuestras vidas: a nuestro alrededor hay mucha gente necesitada
con la que podemos compartir no sólo cosas materiales, sino también tiempo,
amor y fe.
Para nosotros, mancharse las manos
puede significar dejar a un lado nuestra rutina tan ajetreada para hacer algo
para los demás. Al fin y al cabo, en eso consiste la Navidad, porque Dios se
hizo hombre y vino a mancharse las manos por todos nosotros.
Ahora, vamos a terminar la oración
cantando esta canción, para que Dios nos ayude a cambiar para mejor en este
Adviento.
11. CANCIÓN SALIDA: MI DIOS GITANO
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