sábado, 10 de diciembre de 2022

Oración de Adviento: Un Dios dispuesto a mancharse las manos (por ti)

 Un Dios dispuesto a mancharse las manos (por ti) 

Oración Adviento (26 noviembre 2022)

Tema: El tema es un Dios que se ha manchado las manos asumiendo todo lo humano a través de la Encarnación, cuestión central de la Navidad y para la cual es preparación el Adviento.

 1. MONICIÓN ENTRADA  

Hoy nos congregamos como comunidad que camina a las puertas del Adviento. Pero ¿qué es el Adviento? Tiempo de preparación para un misterio que a veces ha quedado demasiado edulcorado y simplificado: la Navidad. Y para intentar ayudar a vivir este Adviento de una forma más profunda y consciente, queremos poner el foco precisamente en su horizonte, en la Navidad.

 

Navidad podría ser otra palabra para decir amor desbordante, amor que toma partido. Es un Dios tan profundamente enamorado que se involucra, se mancha las manos. No pasa de puntillas ante lo que significa ser humano, sino que decide atravesar la condición humana. La Encarnación significa la rotura radical entre lo sagrado y lo profano, todo lo humano puede ser plataforma de salvación, camino de relación.

 

Jesús es el rostro de Dios, podría decirse que su esencia es precisamente ese tomar partido de Dios, es el Dios que nos mira, que nos toca, que nos sana , que se mancha con nosotros, como vamos a ver en el Evangelio que luego leeremos, en el que Jesús cura a un sordomudo tomando contacto directo con sus propias manos. Eso es Navidad, un Dios humilde que se mancha la manos, un Dios terriblemente apasionado, que nos ama con ardiente pasión.

 

2. CANCIÓN INTRODUCTORIA: PASIÓN DE DIOS (HAKUNA)

 

3. LECTURA I: Jr 18, 1-6

Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo: Levántate y ve a casa del alfarero, allí oirás mis palabras. Bajó y estaba haciendo un trabajo sobre la rueda. La vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder; así que volvió a hacer de ella otra vasija.

Entonces vino la palabra del Señor, diciendo: ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? Como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.

4. CANCIÓN LECTURAS: NO VOLVERÁ VACÍA (RUAH)

5. LECTURA II (EVANGELIO) Mc 7, 31-37

“De nuevo, salió de la región de Tiro y vino a través de Sidón hacia el mar de Galilea, cruzando el territorio de la Decápolis. Le traen a uno que era sordo y que a duras penas podía hablar y le ruegan que le imponga la mano.Y apartándolo de la muchedumbre, le metió los dedos en las orejas y le tocó con saliva la lengua; y mirando al cielo, suspiró, y le dijo:

—Effetha —que significa: «Ábrete».

Y se le abrieron los oídos, quedó suelta la atadura de su lengua y empezó a hablar correctamente. Y les ordenó que no se lo dijeran a nadie. Pero cuanto más se lo mandaba, más lo proclamaban; y estaban tan maravillados que decían:

—Todo lo ha hecho bien, hace oír a los sordos y hablar a los mudos.”

6. MONICIÓN SÍMBOLO

En este periodo de Adviento, de preparación, de mirarnos al espejo, de abrir bien los ojos, para amar desde lo más profundo… vemos como Dios se mancha las manos, con humildad, con valentía, con reconocimiento de sus actos y sin miedo, pero… ¿nosotros nos atrevemos a mancharnos las manos con Él?

Entre tanto ruido, rutina, miedos, olvidos, trabajo, estudios, continua aceleración de nuestras vidas… ¿Podemos frenar, desacelerar y pensar…porque no nos manchamos las manos? En nuestras humildes vidas en las que no alcanzamos ni llegamos a todo, ¿porque podemos mancharnos las manos al igual que Dios en este periodo de preparación?

¿Podemos ayudar a ese compañero de trabajo? ¿Podemos descansar entre tantas horas de estudio para ayudar a otros? ¿Podemos invertir tiempo en los demás? ¿Podemos sanar desde dentro para dar lo mejor de nosotros al mundo? ¿Podemos ser cristianos desde el corazón? ¿Podemos frenar para querer y queremos? …..

 

Ahora os invitamos a que cada uno de vosotros y vosotras piense en qué ámbito de su vida no se mancha las manos en esa rutina o monotonía establecida y puede hacerlo, dejando los miedos a un lado, y de la mano de Dios…


Tras escuchar la siguiente canción que nos ambienta en este símbolo invitándonos a ser y encarnar la Buena Noticia, tendremos un espacio de silencio para meditar y rezar sobre esta cuestión. 

Después realizaremos el símbolo: en el papel situado en el suelo frente al altar marcaremos nuestra mano tras mancharla del color con el que más nos sintamos identificados. Atrévete a mancharte las manos al igual que Dios se atreve a mancharse las manos por ti. Elige un color en referencia a ese ámbito, situación o momento por el que podéis mancharos las manos hoy y no lo hicisteis ayer, pero ante el cual no quieres permanecer más al margen.

7. CANCIÓN SÍMBOLO: BUENA NOTICIA (ÁLVARO FRAILE)

 

8. SILENCIO: 15 minutos

 

9. SÍMBOLO (15 minutos): Poner la mano del color que se quiera (cada uno significa una cosa) sobre un papel de estraza grande 

 



10. MONICIÓN SALIDA:

Como hemos visto, el Adviento es mucho más que una época previa a la Navidad. El Adviento sirve para que nos manchemos las manos, igual que hizo Jesús con el sordomudo e igual que hace por todos nosotros.

El adviento es un camino en el que los cristianos que seguimos los pasos de Jesús tenemos que cambiar nuestra vida, y para eso, tenemos que seguir su ejemplo.

Con esta oración, buscamos una manera de aplicarlo a nuestras vidas: a nuestro alrededor hay mucha gente necesitada con la que podemos compartir no sólo cosas materiales, sino también tiempo, amor y fe.

Para nosotros, mancharse las manos puede significar dejar a un lado nuestra rutina tan ajetreada para hacer algo para los demás. Al fin y al cabo, en eso consiste la Navidad, porque Dios se hizo hombre y vino a mancharse las manos por todos nosotros.

Ahora, vamos a terminar la oración cantando esta canción, para que Dios nos ayude a cambiar para mejor en este Adviento.

 

11. CANCIÓN SALIDA: MI DIOS GITANO 

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