Ayer miércoles, a las 20,15 el padre Fidel Aizpurúa nos adentró en cómo realizar la conversión cuaresmal. Como es una acción cíclica puede acabar en rutina.
Nos propone para este año SANAR HERIDAS.
Curar heridas es el modelo de Jesús. Ante las heridas del cuerpo acudimos al médico o al ATS. Las heridas del alma, de los sentimientos, podemos sanarlas nosotros.
Respuesta SITUACIÓN DE NUESTRA FÉ
Relacionarse bien SÍ Fe alta
NO Fe baja
Preocuparse por los demás SÍ Fe alta
NO Fe baja
Amabilidad SÍ Fe alta
NO fe baja
En la encíclica Fratelli tutti del Papa Francisco aparece varias veces la amabilidad:
perdón, por favor y gracias,
Recuerda el poema de Miguel Hernández "Cancionero y romancero de ausencias"
Llegó con tres heridas
la del amor
la de la muerte
la de la vida
Sería Jesús.
Somos granos de trigo que acabamos en el surco, pero producimos futo. La prueba somos nosotros, nuestros padres cayeron al surco.
Amamos una presencia: una foto, un libro por lo que hay detrás, a quien recuerda.
Las heridas nos llevan a la apertura. No solo nosotros llevamos heridas, también el de al lado. Se hace un fe abierta al encontrarnos con los demás. Nos lleva al asombro del mal y del bien, los dos fluyen.
Se superan enemistades curando heridas.
Las heridas nos llevan a la humildad, nadie está 100% sano.
Las heridas nos llevan al acompañamiento, como un trabajo divino: Dios también nos acompaña.
Las heridas nos llevan a Dios mismo, herido con nosotros
Las heridas de la imposibilidad, no es inasequible, haz lo que puedas: una llamada, un saludo.
Las heridas del aislamiento y la soledad
Las heridas de la exclusión: inmigración, indiferencia.
Aplicar la misericordia. Ésta debe superar lo establecido canónicamente, por humanidad. Se bendicen campos, vehículos, empresas, también se puede bendecir a dos personas enamoradas.
La Cuaresma es tiempo de conversión ¿Cómo? ¿Qué pasos?
Proponerse un calendario para ir sanando heridas. Algo que sea asequible, realizable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario