Hoy domingo 4 de febrero la celebración de la misa de 11 h. ha sido primero de sorpresa y a continuación de alegría, ante la noticia de que nuestro recién nombrado Arzobispo, Dom Florencio Roselló, iba a presidir la Eucaristía.
Tras leer dos laicos la primera lectura y el salmo, y Fernando proclamar el Evangelio, Dom Florencio en la homilía ha dicho que la lectura de hoy (Mc 1,29-39) es como imagina la Iglesia: celebrar en el templo, como Jesús en la sinagoga, y salir al mundo a evangelizar asistiendo a los necesitados, a los que no hay que tener miedo a tocar, como Jesús a la suegra de Simón-Pedro enferma, impensable entonces por ser mujer y enferma. Hemos de sanarlos física y espiritualmente dignificándolos como personas. Yendo a los lugares donde se nos necesite, así como Jesús no quiso que se le retuviese en un lugar si no que anduvo sanando y predicando la Buena Nueva por todo Israel. La oración hacerla en soledad y silencio.
Hemos hecho las peticiones.
Ha consagrado el pan y el vino y ha repartido la comunión:
Que preciosa omilia. Muy buen arzobispo tememos
ResponderEliminarGran recuerdo de José Manuel.
ResponderEliminarUn parroco que conocimos en Tafalla
Es grata la sensación de cercanía del pastor con sus feligreses, es testimonial que el arzobispo, esté cerca de los fieles en la celebración de la Eucaristía, es una esperanza nueva, compartir con don Florencio un rato del domingo, aprendiendo a seguir a Jesús de Nazaret.
ResponderEliminarBien venido.
Siento que el Papa Francisco, también está con nosotros.